Despierta conciencia, ayuda a aliviar dolores musculares, sana emociones, cura enfermedades, sube las defensas, ayuda a sanar tanto a nivel físico, psíquico, mental, emocional y espiritual. Ayuda a contrarrestar el estrés y la ansiedad, así como a dormir mejor y tener un sueño reparador. El sonido modifica nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos, haciéndonos más receptivos a la autosanación.